En general, en la fisioterapia infantil se pueden atender las necesidades de una amplia población infantil de 1 a 18 años, en niños con alteraciones en el desarrollo motor, ocasionadas por diversas enfermedades o trastornos de origen, tales como:
Por otro lado, no se trata de una terapia a la que puedan acudir niños con tales patologías; sino, además, como técnica preventiva para bebés y niños que precisan un seguimiento para facilitar su desarrollo adecuado, como niños prematuros o con retraso psicomotriz idiopático o niños que andan de puntillas, entre otros.
Otra ayuda que suele prestar la fisioterapia en niños, es el empoderamiento de los padres, al incluirlos en el adecuado crecimiento de sus hijos, realizando talleres que pueden ir desde el ejercicio terapéutico de las mamás embarazadas para trabajar la preparación al parto, hasta talleres sobre porteo, masaje infantil o favoreciendo el desarrollo infantil a través del juego.