Entre las 5 <strong>causas más comunes por las que se producen los callos y callosidades en los pies</strong>, destacan:
1. Calzado estrecho o calzado de tacón.
2. Calcetines mal colocados con arrugas o pliegues.
3. Mala pisada (soportes y presión al caminar).
4. Deshidratación (pies resecos o agrietados).
5. Otras patologías (juanetes, dedos de garra, mazo o martillo).