Existen diversos tipos de trastornos del suelo pélvico, siendo los principales la Incontinencia urinaria o fecal, que ocurren cuando hay pérdida del control de la vejiga o esfínteres; así como el prolapso de órganos pélvicos, que se presentan cuando la vejiga u otro órgano pélvico cae y presiona las paredes de la vagina.
Por tanto, entre los principales síntomas de trastornos en suelo pélvico, destacan:
Los tratamientos para dar solución a la disfunción del suelo pélvico pueden ser de carácter quirúrgico y no quirúrgico, dependiendo del diagnóstico y condición de cada paciente. En todo caso, sea cual fuere la condición del paciente, un cambio en los hábitos de vida y con rehabilitación perineal, se puede coadyuvar significativamente en el fortalecimiento de los músculos pélvicos.
Como es lógico, todo tratamiento en la zona pélvica tiene como objetivo mejorar el tono de la musculatura perineal, para evitar la incontinencia urinaria, principal problema asociado a la salud del suelo pélvico; así como al aumento de la vascularización de la zona y mejorar la sexualidad.
Como indicamos, en ciertos casos el mejor tratamiento del paciente es la cirugía, en especial cuando otros tratamientos han fracasado. Entre estos tratamientos quirúrgicos y ambulatorios destacan:
Vale destacar que, al tratarse de solución quirúrgica para problemas de suelo pélvico, no todas las mujeres son buenas candidatas para la cirugía. En general, las mujeres que desean tener hijos no deben someterse a una cirugía pélvica.
Este esquema es el indicado para pacientes que requieren un tratamiento para el prolapso uterino y para la incontinencia urinaria. Por tanto, pueden ser aplicados los ejercicios de Kegel, combinado con un tratamiento quirúrgico para tratar los síntomas.
Por otro lado, se suelen aplicar diferentes técnicas de rehabilitación de suelo pélvico, principalmente para el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE), procedimiento conservador usado para mejorar la musculatura del suelo pélvico.