Las varices pequeñas, arañas vasculares o micro varices se tratan con crioesclerosis. El clerosante se aplica con una criojeringuilla y es enfriado a 40ºC bajo cero para obtener la mayor eficacia y seguridad.
Las varices medianas o reticulares se tratan con un esclerosante de potencia media. Generalmente se precisan dos sesiones. Reduce considerablemente el costo del paciente.
Las varices grandes se tratan con microespuma. Nuestro método actual se denomina FIEM (Fibrosis inducida por microespuma).
Se inyecta un esclerosante para la progresiva eliminación de las varices, favoreciendo el flujo sanguíneo del sistema venoso profundo y mejorando la circulación y el aspecto de las piernas.